martes, 7 de agosto de 2007

Breve historia de todas las cosas (I)

Tenían que hacer teatro, sencillamente.

Porque no habían saltado lo suficiente sobre sus camas de niños o porque apenas sonaron las cuerdas de la raqueta que tomaron por guitarra.

Porque el mundo no respondía al color de los ojos, porque no habían advertido el grito; porque el momento llega y el verdadero suicidio es no dejarse llevar.

Así, en un reducido pero inspirador espacio de Torrejón de Ardoz, comienzan a fraguarse Las criadas.

Estas:



Los ensayos fueron largos, el esfuerzo tan grande como el deseo de ofrecer lo mejor. Centros culturales, salas alternativas, espacios de ocio y teatros de provincias las acogieron, y Las criadas cumplieron escrupulosamente con su faena.

Acompañadas de una soga y un viejo radiocasete, ellas llevaron la palabra de Genet a Vigo, Salamanca, Valladolid, Toledo, Cáceres y medio Lavapiés.

¡Y los chorros de saliva fueron diademas de diamantes!







No hay comentarios: