Un creador humanista, en perpétua búsqueda del hálito cervantino, no podía ser mal anfitrión... Lo segundo queda expuesto arriba (por más que él lo crea un acto de justicia); lo primero, constátese en su emocionante Kampillo:
lunes, 24 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)