jueves, 30 de agosto de 2007

10. Carla Bozulich



Si Báthory contra la 613 fuera una canción nos gustaría que sonara como Evangelista I o Pissing de Carla Bozulich. En su página web existe una opción de escucha:



En sus propias palabras (http://www.myspace.com/carlabozulich):

"Evangelista is a sound that you can open your chest with, pull out whats inside and make it change shapes, make it open more times and, even more til the sound inside has finally sealed the hole where your vile/beautiful heart belongs. Even if you believe in nothing, good or bad, I must report: there's really no such thing as empty space. Even inside this void there is sound. You will hear it. You will see. You will be cradled and near deafened by love and mercy sounds and the sound of your own pulsing blood that used to drive me crazy as a child when I would try to go to sleep."

A Carla Bozulich va dedicada nuestra última entrada en este conjunto de referencias que, afortunadamente, crece con los días (continuará...)

P.S. Debemos a Juan Antonio y Fran -entre muchas otras cosas- el conocimiento de la obra de Ken Wilber y Carla Bozulich respectivamente. Que sea ésta la primera de una serie de largas gracias.

9. Francis Bacon




Gilles Deleuze
Francis Bacon. Lógica de la sensación

“Bacon no ha cesado de pintar cuerpos sin órganos, el hecho intensivo del cuerpo. La Figura es precisamente el cuerpo sin órganos (deshacer el organismo en provecho del cuerpo, el rostro en provecho de la cabeza); el cuerpo sin órganos es carne y nervio; lo recorre una onda que traza en él niveles; la sensación es como el encuentro de la onda con Fuerzas que actúan sobre el cuerpo.”

“Eso que la pintura de Bacon conforma es una zona de ‘indiscernabilidad’ entre el hombre y el animal. El hombre deviene animal [...] hasta el punto que la figura más solitaria de Bacon es ya una figura acoplada, el hombre acoplado con su animal.”

(Gilles Deleuze)



“La mayor parte de un cuadro siempre es convención, apariencia y eso es lo que intento eliminar de mis cuadros. Busco lo esencial, que la pintura asuma de la manera más directa posible la identidad material de aquello que representa. Mi manera de deformar imágenes me acerca mucho más al ser humano que si me sentara e hiciera su retrato, me enfrenta al hecho actual de ser un ser humano, consigo una mayor cercanía mientras más me alejo."

“Lo único verdaderamente interesante de la vida es lo que pasa entre dos personas en un cuarto."

(Francis Bacon)


lunes, 27 de agosto de 2007

8. La Gran Madre


Kali

Ken Wilber
Después del Edén

[P. 190] "¿Cuál era la forma de apaciguar a la Gran Madre, de auspiciar su aspecto protector y eludir, al mismo tiempo, su airada venganza? Precisamente darle lo que pedía: ¡sangre! Y para ello, el ser humano inventó una forma muy precisa de hacerlo, ¡el ritual! Así pues, el primer gran ritual fue un sacrificio de sangre ofrecido a la Diosa Madre -a la Madre Naturaleza- en un intento de aplacar su deseo de sangre, sangre que, por diversas razones, se equiparaba (no del todo incorrectamente) con la vida misma."



Hathor, Tumba de Nefertiti, Egipto

[P. 193] "...el sacrificio ritual era una técnica para apaciguar y expiar la culpa de muerte (en forma de la Madre Devoradora) y asegurar, de ese modo, el futuro de la sensación de identidad separada y, más allá de eso, fomentar todo lo posible el poder del self separado (bajo los auspicios de la Gran Protectora). El ritual, en suma, constituye una ingeniosa combinación de las dos vertientes del proyecto Atman, librarse de la muerte y hacer que el oficiante pareciera controlar los elementos de la naturaleza, la lluvia, la fertilidad y la vida; [...]



Ishtar, Museo del Louvre

Estamos, pues, afirmando, que esta institución cumple simultáneamente con dos funciones: expresar, por una parte, el deseo de vida absoluta y, por la otra, el deseo de expiar la culpa del self separado. Como ha demostrado Becker, el ritual presenta dos facetas: heroísmo y arrepentimiento o, dicho de otro modo, la experiencia del prestigio y del poder [Eros] -que hace del hombre un héroe-, y la experiencia de la expiación [o muerte/Thanatos] que le libera de la culpa de ser humano [de ser, en suma, una sensación de identidad separada]."


La Gran Madre de Catal Huyuk, Anatolia

[P. 195] "La Gran Madre exige la disolución del self. Pero el self puede disolverse en dos direcciones radicalmente diferentes, puede disolverse en dirección a la trascendencia -avanzando hacia la supraconciencia- o disolverse en la regresión -retornando nuevamente hacia lo subconsciente y abocando en la disgregación de la personalidad-. [...] ...Madre Tierra que obliga a la mente a regresar al cuerpo, a la naturaleza, a los instintos y a la sumisión involuntaria al tifón y al uroboros, a regresar, en fin, a ese estado primordial difuso en el que el self y el entorno todavía no han llegado a diferenciarse."


Vírgen de Vladimir

7. Orgía y Sacrificio



Charles Lindholm
Carisma

Lo carismático asociado a la expresividad exaltada. Según Max Weber, el desarrollo de la religión es una domesticación gradual de técnicas de éxtasis: danzas, cánticos frenéticos, mortificación, automutilación, oratoria. Así hasta llegar al momento carismático por excelencia: la orgía erótica.

“En el paroxismo físico, los devotos, ebrios y extáticos, pueden escapar de sus penurias comunes al disolver su individualidad en el acosmismo sin objeto del amor.”

(Max Weber)

“La historia de la civilización es la historia de la introyección del sacrificio.”

(Theodor W. Adorno)


6. El ser soberano de Sade



Maurice Blanchot

La razón de Sade


“El mundo en que avanza el Único es un desierto; los seres que él encuentra allí son menos que cosas, menos que sombras y al atormentarlos y al destruirlos no es su vida lo que toma, si no que es su nada la que verifica.”

“Todos esos grandes libertinos que no viven sino para el placer no son grandes sino porque han aniquilado en ellos toda capacidad de placer”.

“El crimen cometido con el endurecimiento de la parte sensitiva, crimen sombrío y secreto, importa más que todo, porque es el acto de un alma que, habiendo destruido todo en ella, ha acumulado una inmensa fuerza, la cual será identificada con el movimiento total de destrucción que prepara. […] La crueldad no es sino la negación de uno mismo.”

(Maurice Blanchot)


Simone de Beauvoir
Sade

¿Trataba Báthory como Sade de “abolir su propia presencia obsesionante”?

“¿Qué deseamos en el gozo? Que todo lo que nos rodea no se ocupe más que de nosotros, no piense más que en nosotros, no cuide más que de nosotros.”

“No existe ninguna especie de sensación que sea más activa, más incisiva que la del dolor: sus impresiones son seguras.”

“La imposibilidad de ultrajar a la naturaleza es, de acuerdo con mi pensamiento, el suplicio más grande que padece el hombre.”

(Marqués de Sade)


domingo, 19 de agosto de 2007

5. Eros y Thanatos



Georges Bataille
Las lágrimas de Eros

Para Bataille, el dolor es el intermediario y mediador entre la vida y la muerte. Motivo por el que hay que hacer de la muerte un instante sublime o un chiste, “el único lugar donde refugiarse de las tormentas de esta vida”.

“Es la grandeza y la debilidad de la prueba: para que el dolor no sea el dolor, para que la muerte no sea el horror de la muerte, es necesario que dichos términos dejen de ser realidades.”

(Georges Bataille)


“Tan sólo en el frenesí de la destrucción se revela el sentido de la creación divina. Tan sólo en el ámbito de la muerte resplandece la vida eterna.”

(Friedrich Von Schlegel)


“Con la muerte ocurre como con el sol: no puede ser mirada fijamente.”

(La Rochefoucauld)



4. Víctima y Verdugo






Thomas Mann
La montaña mágica

“No tiene sentido alguno que el asesino sobreviva al asesinado. Ambos participaron, como jamás lo hacen dos seres más que en una circunstancia única y análoga, el uno sufriendo, el otro obrando, en un misterio que les une para siempre. Sus destinos son inseparables.”

(Leo Naphta)


Simone de Beauvoir
Sade

"Violentando a un individuo se le obliga a asumir su diferenciación y por ese camino se encuentra una verdad que lo reconcilia con su antagonista. Verdugo y víctima se reconocen como semejantes en el asombro y la estima, aún en la admiración.”

(Simone de Beauvoir)



3. Locura, Histeria, Matriz



Michel Foucault
Historia de la locura en la época clásica

“El apego a uno mismo es la primera señal de la locura. […] De esta adhesión imaginaria a uno mismo nace la locura igual que un espejismo. El símbolo de la locura será en adelante el espejo que, sin reflejar nada real reflejará secretamente, para quien se mire en él, el sueño de su presunción. La locura no tiene tanto que ver con la verdad y con el mundo como con el hombre y la verdad de sí mismo, que él sabe percibir.”

Cuando el corazón se relaja, el espacio interior se convierte en algo permeable y poroso, lo cual explica que muy pocas mujeres acostumbradas a la vida dura se vuelvan histéricas, en cambio, “son muy inclinados a serlo aquellos que llevan una existencia blanda, ociosa, lujosa y relajada”.

[Antigua idea moral de la matriz como animal] Hipócrates o Platón consideraban “la matriz como animal viviente y perpetuamente móvil, imagen que representa la agitación incontenible de los deseos en aquellos que no tienen la posibilidad de satisfacerlos ni la fuerza de dominarlos.”

(Michel Foucault)

2. Tragedia y Nobleza, Conocimiento y Venganza


Georges Bataille

El verdadero Barba Azul. La tragedia de Gilles de Rais

“El mundo feudal no se puede separar de la desmesura, que es el principio en que se basan las guerras. Pero en el momento en que la política real y la inteligencia lo alteraron, dejó de ser el mundo feudal. La inteligencia o el calculo no son nobles.”

“Sin la nobleza, sin el rechazo a calcular y reflexionar (que es su esencia) no habría tragedia.”

(Georges Bataille)




Friedrich Nietzsche
El nacimiento de la tragedia

Nietzsche equipara a Hamlet con el gran héroe dionisiaco. Báthory también ha de estar inmersa en ese conocimiento verdadero, aquél que le hace a uno sentir nauseas. Mientras que la 613, al no estarlo, se encuentra en perpetua acción, pues toda acción depende de la ilusión que el hombre dionisiaco ha perdido.

[Sobre la 613] “No hay nada más terrible que un estamento bárbaro de esclavos que hayan aprendido a considerar su existencia como una injusticia y que se disponga a tomar venganza no sólo para sí, sino para todas las generaciones.”

(Friedrich Nietzsche)

1. Csejte, campo de concentración


Hanna Arendt
Eichmann en Jerusalén

Himmler y las sustituciones sacrificiales del lenguaje.

“¡Qué horrible es lo que hago a los demás!”

Puede y debe ser cambiado por:

“¡Qué horribles espectáculos tengo que contemplar en el cumplimiento de mi deber!”


Charles Lindholm
Carisma

Bettleheim detalla las técnicas de erosión de la identidad que se empleaban en los campos de concentración nazis, técnicas no muy diferentes de las descritas por Penrose en La condesa sangrienta:

"Castigos arbitrarios, la rígida imposición de reglas insensatas, tortura y humillación extremas, responsabilidad grupal, tratamiento de los internos como niños y la prohibición de todo acto autónomo. Las desdichadas víctimas de estas presiones a menudo afirmaban que los principales oficiales del campo eran bondadosos y amables; y a veces demostraban su lealtad y su identificación con los opresores usando uniformes usados por la Gestapo."



Báthory contra la 613: Diario de ruta



El pasado mes de Julio comenzaron los ensayos de nuestro nuevo montaje, Báthory contra la 613. Este blog nace a la par que la idea, no del todo fraguada, de elaborar un diario de creación. Valga como disculpa y propósito de enmienda la inclusión de las siguientes citas, retazos de una serie de lecturas sumamente inspiradoras.

martes, 14 de agosto de 2007

Titular una obra



Si la filosofía aún no se ha puesto de acuerdo acerca de si el nombrar da vida o mata... ¿cómo no iba a resultar difícil elegir el título de una obra? Misa Negra dio origen a muchas controversias, pero ninguna tan fascinante como la referida a su título. El espectador Juan R. lo argumentó de la siguiente manera:

"Desde el respeto a los usos y costumbres, desde la óptica de lo útil y provechoso, desde la mercadotecnia que es preciso aplicar a la representación para llenar un teatro, me parece conveniente retocar los textos, sin mutilar ni censurar el contenido esencial de la obra Misa Negra. Por separado, ambas palabras, pueden resultar provocativas; misa a un segmento importante de espectadores, y negra a otro que rehuye la connotación racista, en cualquiera de sus manifestaciones.

Por ello, se sugiere el uso de otro título, por ejemplo:

Ritual confuso

Psicopatía de guerra

Desesperados

Locos por la guerra

..."



Si bien la ambigüedad de un título como Locos por la guerra fueron más que suficientes para convencernos de que habíamos errado al titular nuestra obra, aún tuvimos la inmensa fortuna de conocer las atrevidas y atormentadas propuestas del espectador Luis H.:


Prudencia ante el extraño

Del agrado de Dios

Guerra en la tierra (a los hombres)

Instrumentos de Dios

No matarás en el nombre de Dios en vano

No matarás en vano en el nombre de Dios

No matarás

[¿El?] Sacrificio de la carne

Ni reina, ni caudillo, ni profeta

Las señales del Glorioso

El mayor mandamiento

Morir antes de ver al Cristo

Testigo de los hombres

Testigo de la guerra

La muerte de la victoria

Todas nuestras muertes háganse con caridad

Al son de la última trompeta

La carne y la sangre (en el reino de Dios)

Siempre son muchos los adversarios

Son muchos los adversarios

La prédica de la guerra

Nosotros, pecadores



P.S.: A ambos, Juan y Luis, os agradecemos el tiempo que dedicasteis a reflexionar sobre la obra y lo difícil de su título. Ilustramos vuestras propuestas con las de otro conspirador, Banksy.


domingo, 12 de agosto de 2007

Breve historia de todas las cosas (y III)

Mis tanques incendiaron el trigo
Mis balas desnudaron los árboles
Convertí la tierra en un sepulcro
Y caminé y reí dentro de él
Pero en un instante de silencio
Vi a un pájaro que cantaba
Construía su nido
En las cajas de cartón
Donde metíamos los cadáveres…

Mis bengalas deslumbraron a las estrellas…
Mis cañones aniquilaron el trueno
He asolado más que las plagas y el hambre
Mi bayoneta se ha afilado
En la sangre de hombres
Que ninguno conocíais
Mutilé para haceros felices
Levanté prisiones para liberaros
Soy la madre de un millón de huérfanos

El pájaro cantó
Cuando la sangre fluyó de mis brazos
Siguió cantando
Yo yazgo en mi tumba
Él tiene el cielo
Si ahora pudiese levantarme y volar
Cantaría…
Cantaría…
Paz…

Vosotros que doblegáis el hierro
Pero teméis la hierba
Acabad…
Con todo esto…

El polvo sobre mis alas brilla al sol
He aprendido a cantar en invierno
Y a bailar en mi sudario
He aprendido que un cerdo es una forma de cordero
Y que el poder sólo es impotencia

Insensatos, cantad…
Insensatos…
Vosotros sois los caídos

(Edward Bond)



sábado, 11 de agosto de 2007

Breve historia de todas las cosas (II)



Giorgio Strehler a Giulia Lazzarini
(en la noche del estreno de Los días felices)

Querida Giulia:

Ahora te toca a ti. Ve a escena y estate tranquila, no tengas miedo. Esta carta, no es la que habitualmente se manda a una actriz amiga para infundirle ánimo el día del estreno. Es una carta distinta y para ti también debiera suponer algo nuevo. Esta noche, tú eres el centro del mundo, porque el teatro es una parábola del mundo, y en tu soledad de intérprete, ante tu público, sentirás como nunca sentiste la terrible, maravillosa responsabilidad del actor. Lo sé, conozco la angustia de la espera, el peso, grave, para quienes creemos en la seriedad del teatro, que notas en tu corazón, el temor recóndito de no hacerlo bien, de que no te aplaudan, de no tener éxito (es verdad, eso también nos preocupa): el gran temor de no estar a la altura de tu misión, de lo que tú representarás.

Giulia, no debes sentir ese miedo o, al menos, no debes sentirlo con demasiada fuerza. Tu sencilla grandeza de intérprete siempre es pura, siempre límpida y hay siempre en ella el signo de la verdad, de la poesía, de la fuerza y de la delicadeza, todo al mismo tiempo. Creo, estoy seguro de que esta noche, en medio de mil dudas e incertidumbres que atraviesan tu corazón y tu cabeza, algo nuevo de ti saldrá a la luz, para ti y para los demás. Pienso que esta noche el mundo, el que resume el teatro, descubrirá una nueva dimensión tuya, más fuerte, segura y alta. No vas a nacer para el teatro hoy, pero sí vas a crecer para el teatro: verlo será para mí una alegría que me compensa muchos años de trabajo, de todas estas semanas que han sido duras y tensas para los dos. En esta aventura, ¿he sido un buen compañero para ti? Me lo pregunto, me pregunto si podía hacer más, mejor o de otra manera...

También yo, incluso yo, siento temor y lo cierto es que sólo el gran afecto, grande y antiguo, que tengo por ti me ha dado fuerza para seguir trabajando cada día. Tus problemas los conozco: continuidad, ese hilo subterráneo y que te une a unos pocos; ojos, un gesto, un ritmo de angustia que te une a todos; claridad de tono sin olvidar nunca la sutileza que te es propia; seguridad, capacidad para imponerte al espacio y a la gente:

"Estoy sola, aquí, en medio del universo y oigo, escucho mis palabras neuróticas, mi apresuramiento en hablar sin detenerme nunca. Comprended que escondo el vacío, que lleno el vacío del universo, incluso vuestro vacío. Mi condición es una condición humana que no os es desconocida, que sería la vuestra sino fuera porque la del actor es espantosamente trágica. Hablo con vosotros, hablo con un ser presente y ausente al que torturo pero del que no puedo prescindir; quiero morir, pero me resisto y no lo hago; lo sé todo, pero simulo, a veces bien, a veces mal, que no lo sé. Soy una derrotada, lo sé, una inútil, pero no acepto el veredicto, lucho en mi solitaria batalla para poder existir, como puedo y como soy. Recordando versos de poetas, repitiendo antiguas historias, riéndome en el vacío, descubriendo hormigas, hablando de sombreritos y de otras banalidades. En mí, Winnie, veréis vuestra existencia como a través de una lente apenas deformadora, esa tragedia maravillosa que significa estar viva en un mundo absurdo e incomprensible, ante un universo que ni tan sólo sabemos lo que es."

Ahora, de nuestro espectáculo, tú, Giulia, lo sabes todo. Pero este todo tiene que ligarse, encontrar su unidad dentro de ti, ser ordenado según una lógica interior sencilla. Sé sencilla por dentro, Giulia, no te crees más problemas de los que ya tienes, deja que todo pase por tu sensibilidad, por tu verdad intuitiva que no se equivoca nunca, que sólo puede equivocarse in sottotono. Protégete de esta pequeña emboscada de la sensibilidad, no te obsesiones por ella. Y olvídate también del resto, de todo aquello que nos hemos dicho durante estos meses. Sobre todo, estate tranquila, segura. Estás haciendo algo muy bello, muy hermoso. ¿Se darán cuenta? Creo que sí. Te espera un gran, inevitable éxito. Siénteme junto a ti, a tu espalda. Siénteme como tu mejor espectador. Estoy contigo, junto a ti, no tengas miedo o, cuando menos, no demasiado. Que todo pase como debe ocurrir y basta. Cuando alguien ha hecho lo que tú has hecho, cuando alguien tiene tu honestidad y tu pureza de corazón, las cosas sólo pueden salir bien.


Te amo.

Un abrazo fraternal,

Giorgio

martes, 7 de agosto de 2007

Breve historia de todas las cosas (I)

Tenían que hacer teatro, sencillamente.

Porque no habían saltado lo suficiente sobre sus camas de niños o porque apenas sonaron las cuerdas de la raqueta que tomaron por guitarra.

Porque el mundo no respondía al color de los ojos, porque no habían advertido el grito; porque el momento llega y el verdadero suicidio es no dejarse llevar.

Así, en un reducido pero inspirador espacio de Torrejón de Ardoz, comienzan a fraguarse Las criadas.

Estas:



Los ensayos fueron largos, el esfuerzo tan grande como el deseo de ofrecer lo mejor. Centros culturales, salas alternativas, espacios de ocio y teatros de provincias las acogieron, y Las criadas cumplieron escrupulosamente con su faena.

Acompañadas de una soga y un viejo radiocasete, ellas llevaron la palabra de Genet a Vigo, Salamanca, Valladolid, Toledo, Cáceres y medio Lavapiés.

¡Y los chorros de saliva fueron diademas de diamantes!