lunes, 29 de septiembre de 2008

Ariadna, Ariadna

John William Waterhouse, Ariadne

¿Nubes serán pendientes hacia frondas
que yo soñase, cómplice dormido?
Despierto voy por cúmulos de olvido
Que resucitan de sus muertas ondas.
¿Adónde me aventuro? Veo mondas
Algunas ramas y colmado el nido,
Y no sé si de Octubre me despido,
O algún Abril me envuelve con sus rondas.
Por tí me esfuerzo, forma de ese mundo
Posible en la palabra que lo alumbre,
Rica de caos sin cesar fecundo.
¿No habré de merecer, si aún vacilo,
la penumbra de un rayo o su vislumbre?
Ariadna, Ariadna, por favor, tu hilo.


Jorge Guillén


Enviado por J. A. L. E.

1 comentario:

Nelo dijo...

Exelente. Maravilloso! genio literario hay frente mío. HEHe