miércoles, 27 de agosto de 2008

El demonio íntimo

Ilustración de Ars Magna Lucis et Umbrae (Athanasius Kircher, 1646)
Sombra del demonio: explica tú los principios de la cámara oscura


Suponiendo que un día, o una noche, un demonio te siguiera a tu soledad última y te dijera: “Esta vida, tal como la has vivido y estás viviendo, la tendrás que vivir otra vez infinitas veces; y no habrá en ella nada nuevo, sino que cada dolor y cada placer y cada pensamiento y suspiro y todo lo indeciblemente pequeño y grande de tu vida te llegará de nuevo, y todo en el mismo orden de sucesión, también esta araña y este claro de luna por entre los árboles, y este instante y yo mismo. El eterno reloj de arena de la existencia es vuelto una y otra vez, ¡y a la par suya tú, grano de polvo de polvo!”; suponiendo que así te hablara, ¿te arrojarías al suelo rechinando los dientes y maldiciendo al demonio que así te habló? O has experimentado alguna vez un instante tan tremendo en el que contestarías: “¡eres un dios y jamás he oído decir nada tan divino!”


(F. Nietzsche, citado en El Anti-Edipo, pag. 92)

No hay comentarios: